Anteriormente os hemos dejado varias propuestas para disfrutar la naturaleza con niños. Una de esas propuestas era empezar una colección. Hemos visto que cromos, sellos, chapas, pins o canicas son objetos que casi todo el mundo ha coleccionado alguna vez, pero ¿sabías que en la naturaleza también puedes encontrar cosas que coleccionar? En este post te contamos algunas claves para comenzar una colección de hojas de plantas y árboles.
Lo primero que tendrás que realizar es salir a la naturaleza provisto de las herramientas necesarias para realizar la recolección de hojas, esto es, unas tijeras o una navaja. También deberás llevar bolsas o recipientes donde guardar las hojas hasta que comiences el siguiente proceso, el de secado. Además deberías llevar lápiz y papel para anotar los datos de la recogida de la hoja, como altitud, hábitat, fecha, localidad, etc. Esto servirá para etiquetar la hoja en la colección.
Para que las hojas se conserven por mucho tiempo hay que realizar un proceso de secado de estas. Para realizar este delicado proceso puedes ayudarte del papel de cocina o papel de periódico. La forma de proceder es dejar las hojas recolectadas entre las servilletas o papel de periódico durante unos días hasta que se sequen por completo. Una vez estén secas, podrás pegar las hojas en el cuaderno que hayas elegido para realizar la clasificación. A la colección de plantas secas y clasificadas se le denomina herbario.
En este herbario tendrás que colocar las hojas de los árboles y arbustos que previamente hayas cortado con unas tijeras de podar o recogido directamente del suelo. Una vez hayas recogido tu primera hoja es el momento de clasificarla. Tendrás que anotar en los pliegos del herbario junto a la hoja los datos de esta, como el nombre científico, la localidad de recogida, el hábitat, la fecha de recolección y el nombre del autor. También suele apuntarse el nombre de la familia a la que pertenece la hoja, el tamaño o el color.
Cuando hayas realizado tu herbario será la hora de conservarlo. Para llevar a cabo su conservación en condiciones óptimas será conveniente dejarlo en un lugar con humedad y bajas temperaturas para evitar la aparición de insectos, bacterias y mohos que puedan poner en peligro nuestro herbario. Es por ello que algunos herbarios destinados al estudio y la ampliación del conocimiento en este ámbito son trabajados con procesos químicos y de congelación, que a tal fin resultan muy efectivos.
Como has visto comenzar un herbario no resulta una tarea difícil y va a suponer pasar un rato agradable tanto a los más grandes como a los más pequeños. Es hora de que salgas a la naturaleza y comiences tu colección. ¿Te apuntas?
Me ha parecido de gran ayuda y utilidad. Gracias por tu trabajo, a mi ha animado a seguir con mi empeño de conseguir un buen y hermoso herbario